Cómo el microaprendizaje mejoró la experiencia de los miembros de Alpha Gamma Delta y 4 maneras para que usted lo incorpore

El período de la pandemia echó por tierra muchas de las estrategias que estaban en curso, sin embargo, en el ámbito del aprendizaje, el verse obligado a reflexionar y rehacer los programas puede resultar, en ocasiones, una bendición disfrazada de maldición. Descubra cómo esta inesperada pausa propició un nuevo énfasis en las tácticas de microaprendizaje, así como un compromiso mucho mayor para el equipo de aprendizaje de Alpha Gamma Delta.

Liz Morehosue, directora de la Estrategia Educativa de Alpha Gamma Delta, tuvo una "ruptura" realmente abrupta con el statu quo. Al enfrentarse a un número reducido de personal de trabajo, luego de regresar de su licencia de maternidad, sintió que se estaba enfrentando a un reto insuperable. Su equipo necesitaba replantear y preparar rápidamente el lanzamiento del nuevo programa educativo. Con la excepción de que ahora todo debía hacerse de manera virtual y, en ese momento, sin un sistema de gestión de aprendizaje.

Liz ofreció un brillante relato sobre cómo poner fin a la relación que tenía su equipo sobre las actividades "habituales" o como las conocemos y, a descubrir los principales "objetivos de relación" para los programas educativos cuando habló sobre su experiencia en la reciente cumbre de aprendizaje en línea de Open LMS, Innovation 2021. Los pilares claves de la solución eran los nuevos sistemas de gestión de aprendizaje LMS, por sus siglas en inglés, y un nuevo énfasis en el microaprendizaje. La experiencia de su equipo es una gran lección para cualquiera que se embarque en un proceso similar.

Avanzando hacia un mejor programa de aprendizaje

El programa educativo de Alpha Gamma Delta se llamaba "Experiencia Alpha Gamma Delta" antes de 2020. Principalmente, se impartían como una serie de programas de una hora, organizadas por colegas y que se dictaban cada dos semanas. Desafortunadamente los comentarios sobre la experiencia no respondieron a lo que los miembros querían aprender y no cumplieron con los objetivos establecidos por la organización. De la misma manera, la organización tuvo problemas con el requisito de que las agrupaciones programaran puntos de contacto adicionales con subgrupos de miembros, algo que en general se consideró "dispendioso y aburrido".

El equipo se dispuso a crear una nueva solución a la que llamaron Epsilon Pi, se enfocaron en cuatro rutas que diseñaron para adaptarse mejor a las condiciones de vida en las que se encontraban los miembros y así poder brindarles oportunidades de crecimiento personal. Adicionalmente, se modificó el formato, en vez de realizar un par de reuniones de las agrupaciones, se les pediría que se organizaran en seis programas, tres por semestre, y se les proporcionarían guías a los facilitadores y otros recursos para su aplicación.

Una pausa para reflexionar sobre la pandemia

Pero llegó la pandemia y la nueva realidad laboral de los miembros de Alpha Gamma Delta llevó a que se hicieran nuevos ajustes, además de una sincera reevaluación de los planes iniciales para Epsilon Pi. El equipo llegó a la conclusión de que estaban siendo muy precavidos por la falta de aceptación que tuvo la Experiencia Alpha Gamma Delta. En ese momento, el plan se alineaba con los intereses de los miembros, pero no abarcaba el potencial del programa para crear un cambio de actitud.

Con solo una hora y seis veces al año para incorporar nuevos conocimientos y proporcionar un lugar para practicar nuevas habilidades, el equipo sabía que necesitaba ampliar la cantidad de posibles puntos de contacto de capacitación a fin de brindar un mayor valor a los miembros. Se buscó un nuevo sistema de gestión del aprendizaje para apoyar las crecientes ambiciones del equipo; se optó por Open LMS, que se presentó internamente como “Acorn”. A la vez, Alpha Gamma Delta comenzó a investigar las opciones del e-learning y las mejores prácticas que ofrecía un LMS moderno, lo que les condujo al concepto de microaprendizaje.

La naturaleza del tamaño de un bocado del microaprendizaje encajaba perfectamente con los requisitos de Alpha Gamma Delta, bien sea en forma de vídeos, juegos interactivos, lecturas breves o cursos de e-learning, los contenidos más cortos ayudan a mantener la atención de los alumnos. El equipo pasó de crear un programa presencial de seis sesiones al año, de una hora por programa, a un modelo híbrido centrado en seis temas por año. Estos temas incluían tres oportunidades de microaprendizaje disponibles en Acorn diseñadas para apoyar un programa principal, impartido de manera virtual durante la pandemia.

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Abordando las necesidades de los miembros a través de los temas del programa

“Elevate” es una de las cuatro rutas principales en el Epsilon Pi que está dirigida a los miembros en fase de formación, en especial, a estudiantes de segundo, tercer y cuarto año. Al igual que con las otras rutas, el contenido se basa en los datos de la encuesta anual de los miembros de Alpha Gamma Delta, así como en una investigación más amplia sobre el grupo demográfico principal, en el caso de Elevate, la generación Z.

La encuesta de 2019 fue particularmente notable por señalar una baja autoeficacia en torno a la salud mental. Por otra parte, la investigación sobre la Generación Z destaca la necesidad que tiene este grupo porque las oportunidades de desarrollo personal y profesional, así como el retorno de su inversión, aumenten.

Con estos enfoques en mente, el equipo seleccionó un contenido que:

• Desafíe a los miembros a desarrollar resiliencia.
• Les ayude a explorar estrategias para el manejo de conflictos.
• Anime a los miembros a descubrir su estilo de liderazgo.
• Ayude a los miembros a conectar y desarrollar un sentido de pertenencia dentro de su comunidad.
• Ofrezca oportunidades para practicar la creación de redes e identificar propósitos personales.

Se alienta a que las agrupaciones presenten el programa durante las reuniones y se les den recursos para ayudar a que los miembros se familiaricen con las nuevas habilidades. Por ejemplo, el tema del desarrollo de la resiliencia se trató en la primera reunión de la agrupación que se llevó a cabo en septiembre de 2020, este encuentro contó con ejercicios de respiración, autorreflexión, elaboración de listas de tareas pendientes en el orden de 1 al 5 y, a usar la gratitud como un método para reconstruir la resiliencia. El tema se refuerza el resto del mes mediante las oportunidades de microaprendizaje disponibles en Acorn. Las actividades incluyeron un juego interactivo de autocuidado que se diseñó con la ayuda de Polaris Counseling and Consulting, un video de una "charla motivacional" enfocado en la gratitud y, la charla TED de Angela Duckworth sobre la determinación.

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4 consejos para un microaprendizaje eficaz

El equipo de Alpha Gamma Delta aprendió algunos consejos para lograr un microaprendizaje significativo.

1) Sean flexibles sobre cuándo y dónde se lleva a cabo el microaprendizaje

La naturaleza colaborativa y comunitaria del trabajo de Alpha Gamma Delta implica que algunas agrupaciones aún optan por completar las actividades de microaprendizaje de manera colectiva durante el desarrollo de sus reuniones. Sin embargo, un aspecto sumamente positivo del microaprendizaje es que las personas tienen la posibilidad de retomar y aprender de él cuando mejor les convenga, de ahí la importancia de crear recursos y utilizar sistemas que apoyen este tipo de enfoque.

2) Eviten asuntos complejos en el microaprendizaje

Debido a su carácter "simple, pero eficaz", el microaprendizaje no es compatible para presentar temas complejos, pese a ello, tiene un papel fundamental a la hora de ayudar a los alumnos a comprender dichos temas, los cuales pueden reforzarse y ampliarse cuando se traten en una sesión principal.

3) Tengan una idea clara de lo que el término “micro” implica

El punto de referencia que tiene Alpha Gamma Delta para la duración de su contenido de microaprendizaje es "que no debe durar más que el promedio de una charla TED para finalizar". Al tomar lo que ya era un formato popular entre los miembros, el equipo tuvo un objetivo realista y se aseguró de que se pudiera realizar en la reunión semanal de la agrupación por medio de un grupo o por individuos en el intervalo de clases, durante el informe oficial.

4) Proporcionen un variedad visual y multimedia

Un factor importante para que el microaprendizaje resulte atractivo es el diseño y la forma en que se presenta una sesión, pues esta desempeña un papel importante. Al utilizar un formato de mosaico, el equipo se enfoca en agrupar el contenido e incorporar las señales visuales que conducen a la realización del curso. Con el ánimo de mantener la dinámica, el equipo también varía en el uso de los tipos de medios y los tipos de interacción.

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Puntos clave sobre cómo construir un mejor programa de aprendizaje, según Alpha Gamma Delta

En definitiva, el trabajo de Alpha Gamma Delta proporcionó a la organización tres puntos clave:

i) Denle a la gente lo que lo que ellos quieren

Desde la junta directiva, que quería que el programa estuviera en consonancia con el propósito de la organización, hasta los miembros que querían sentirse conectados y con más confianza para hacer frente a los problemas de salud mental, el programa tuvo que evolucionar para tener en cuenta lo que todos querían. Fue posible encontrar la mejor solución a esto a través de la observación de la investigación, la retroalimentación y el mantenerse fieles al propósito principal.

ii) Faciliten contenidos breves

La organización pudo generar un aprendizaje interesante, casual y que se adaptara a la vida de sus miembros al tratarlos como alumnos maduros y al desarrollar programas que los ayudara a identificar por qué el tema era importante para ellos.

iii) Demuestren que es importante

Para demostrar el valor de lo que se estaba haciendo, el equipo puso en práctica un enfoque de cuatro aspectos. En primer lugar, incluyó evaluaciones previas y posteriores a cada programa; segundo, se evaluó el grado de cumplimiento de las agrupaciones y se vinculó al sistema de puntos de "clasificación académica" que las agrupaciones debían completar cada año; tercero, se realizaron grupos de discusión con importantes líderes universitarios y sus respectivos tutores; por último, el equipo continuó utilizando la encuesta anual de los miembros.

El esfuerzo que se invirtió en Epsilon Pi y Acorn dio sus frutos y las cifras así lo demuestran. Casi el 70 % de los grupos completaron cuatro o más programas en el primer año y, el 98 % completó al menos uno. Acorn, por su parte, alcanzó el 100 % de aceptación. Lo más importante es que uno de los principales objetivos de cambio de actitud de este trabajo, la autoeficacia en materia de salud mental, registró mejoras significativas a pesar de la agitación de la pandemia.