Deserción estudiantil en la educación superior: causas y cómo disminuirla
La tasa de abandono de estudiantes que inician programas de educación superior es mayor de lo esperado. En Latinoamérica, se estima que solo la mitad de los estudiantes se gradúan. Un estudio muestra que uno de cada cinco australianos abandonará sus estudios universitarios. En los Estados Unidos, el 25.7% de los estudiantes que buscan su primer título universitario abandonan el programa. Una baja tasa de retención en una institución educativa afecta su reputación y estabilidad financiera, independientemente de las razones por las cuales los estudiantes no terminan sus carreras.
Es aconsejable que su institución sea conocida como un lugar donde los estudiantes encuentren éxito. Por esta razón, es vital tener sistemas que animen a los estudiantes a completar sus programas de grado. Si sus tasas de retención y graduación comienzan a caer, los estudiantes pueden preguntarse qué ocurre en su institución y por qué las personas tienen dificultades para graduarse. Debido a ello, podrían decidir estudiar en otro lugar. La pérdida de estudiantes conlleva a una pérdida de ingresos. Esto puede impedir que usted invierta en educación innovadora y actualizada para sus futuros estudiantes.
El primer paso para combatir la pérdida de retención es saber por qué los estudiantes se van. Usted no podrá evitar que todos se vayan. Sin embargo, entender las necesidades de los estudiantes le ayudará a hacer los cambios necesarios para mantener su participación. Siga leyendo para descubrir por qué las personas abandonan las instituciones de educación y qué puede hacer para ayudar a sus estudiantes a encontrar el éxito.
¿Cuál es la causa de la deserción estudiantil?
La vida es impredecible, un cambio en las circunstancias personales de alguien puede comprometer su capacidad para continuar los estudios. Si un estudiante se va debido a una oportunidad de trabajo o porque tiene que trasladarse al otro lado del país para mantener los ingresos de su familia, no hay mucho que su institución pueda hacer para evitarlo. Sin embargo, estas barreras circunstanciales no son el único catalizador de la deserción estudiantil.
Un reporte reciente reveló que el 27% de las personas que dejaron los estudios lo hicieron porque la carga de trabajo era demasiado estresante o difícil de gestionar. Otro 25% mencionó la incertidumbre sobre su futuro profesional como motivo de su abandono. Aunque usted no tenga control sobre la vida personal de sus estudiantes, sí tiene una influencia considerable sobre los cursos y programas. Es probable que disponga de recursos que ayuden a los estudiantes a gestionar su estrés y a planificar sus futuras carreras.
Esto no quiere decir que sus programas deban ser menos rigurosos. Sin embargo, comprender las preocupaciones de sus estudiantes le ayudará a elaborar un plan para tranquilizarlos y ayudarlos a gestionar su carga de trabajo. Esta comprensión también ayudará a prepararlos para sus carreras.
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¿Cómo mejorar la retención estudiantil?
Descubrir por qué sus estudiantes se van es el primer paso para poder mejorar los índices de retención. El siguiente paso es un poco más complicado. Sus estudiantes necesitan sentir que usted los valora y no los ve únicamente como otro estudiante matriculado o una fuente de ingresos. Necesitan saber que su institución está presente para ayudarles a tener éxito.
Para ello es necesario generar confianza y establecer líneas de comunicación abiertas con los estudiantes. Es menos probable que los estudiantes se vayan a otra institución si la suya cumple con sus necesidades. También tendrá que proporcionarles herramientas para que gestionen su carga de trabajo y no se agoten.
A continuación se presentan tres estrategias que usted puede poner en práctica para generar confianza y retener a sus estudiantes.
1) Definir el éxito estudiantil
Una vez que acepte a un estudiante en uno de sus programas, debe incluir un resumen de las expectativas académicas de su institución. Los estudiantes deben comprender con claridad cómo van a cumplir sus objetivos. El proceso de orientación debe representar una oportunidad para reforzar estas expectativas. No es aconsejable que un estudiante empiece su trayecto académico sin una guía.
Con respecto a los cursos, los instructores pueden proporcionar esquemas con información, como por ejemplo:
- Las principales tareas y fechas de entrega
- La calidad y el rigor esperados del trabajo del curso
- Los requisitos de participación y asistencia (si el curso es presencial)
Los instructores pueden proporcionar una retroalimentación regular y significativa. Esto ayudará a los estudiantes a mantenerse en una buena ruta académica. El fácil acceso a las calificaciones también es importante para los estudiantes. Sin embargo, una puntuación numérica por sí sola no les dará una indicación de su buen rendimiento o cómo pueden mejorar en el futuro.
Otra consideración para los estudiantes es el tiempo que les llevará aprender los materiales y participar en sus cursos. Según el Centro Nacional de Estadísticas Educativas, el 40% de los estudiantes universitarios de tiempo completo tienen un trabajo. En el caso de los estudiantes a tiempo parcial, esta cifra se eleva al 74%. Sus estudiantes están haciendo malabares, ya que tienen muchos compromisos diferentes. Cuando usted puede darles un tiempo aproximado para completar las lecturas y las tareas, les está dando la oportunidad de organizar sus horarios de una manera más eficaz.
Además de fijar las expectativas para sus cargas de trabajo, podrá preparar a los estudiantes para el éxito al facilitarles el acceso a los recursos de apoyo. La siguiente información debe estar ampliamente disponible:
- Ayuda financiera
- Servicios de asesoramiento
- Opciones de atención sanitaria
- Asistencia académica
Usted puede incluir estos recursos durante la orientación, en el sitio web de su institución y en el programa de cada curso. Disponer de la información en varios formatos y en diferentes lugares facilita a los estudiantes acceder rápidamente a los recursos cuando los necesitan.
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2) Participar de manera temprana y con frecuencia
Nadie quiere quedarse en un sitio donde siente que no pertenece. La construcción de relaciones y la comunicación con sus estudiantes debe comenzar incluso antes de su primer día de clases. Al participar desde el inicio y con frecuencia, estará marcando la pauta para el resto de las experiencias que los estudiantes tendrán con la institución. Su objetivo debe ser construir una base de confianza. Lo más recomendable es que los estudiantes se sientan cómodos al buscar ayuda cuando la necesiten. Esto es necesario para que no corran el riesgo de abandonar sus programas.
La orientación es una buena manera de empezar a establecer esta relación. Usted les va a proporcionar información de interés a sus estudiantes. Por esta razón, su mensaje debe ser claro, participativo y debe promover la autoeficacia. Evite diseñar orientaciones que sigan un modelo de "sentarse y recibir información". En la medida de lo posible, ofrezca a sus nuevos estudiantes una forma de participar activamente. Permita que den su opinión acerca de la experiencia de la orientación. Es probable que se sientan más conectados con su institución. Asimismo, usted podrá observar dónde pueden mejorar sus metodologías para futuros estudiantes.
En los cursos, los instructores pueden participar antes de que empiecen las clases: pueden enviar un correo electrónico de bienvenida o subir un video de introducción a su sistema de gestión de aprendizaje (también conocidos como LMS por sus siglas en inglés). Esta es una oportunidad para que los instructores inicien un diálogo con los estudiantes y descubran sus objetivos generales. Cuando cada instructor entiende los objetivos de los estudiantes, puede relacionar mejor el contenido y fomentar una mayor participación.
Otra forma en la que los instructores pueden comprometerse con los estudiantes es siendo flexibles. Las discusiones en clase pueden desviarse hacia conversaciones no planificadas. Sin embargo, estos eventos deben ser vistos como oportunidades para establecer conexiones con los estudiantes y construir su comunidad escolar. El entorno de aprendizaje debe adaptarse a las necesidades de los estudiantes, ya sea que los cursos se impartan en línea, en persona o en un modelo híbrido. Ser flexible ayudará a los instructores a mantener la participación. También permitirá ofrecer apoyo cuando sea necesario.
La tecnología es una gran ventaja para fomentar la participación de los estudiantes. Recursos como H5P pueden hacer que los contenidos de lectura y video sean más interactivos. Usted también puede aprovechar la tecnología para organizar horas de oficina virtuales, programar reuniones y restringir el contenido para los estudiantes. De este modo, los estudiantes solo verán el contenido que necesiten y no se sentirán abrumados con información innecesaria.
Cuando usted utilice herramientas digitales, asegúrese de que ha habilitado las funciones de accesibilidad en su LMS, con el fin de que todos los estudiantes puedan beneficiarse plenamente de los medios elegidos por sus profesores.
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3) Examinar los datos
Su LMS puede ofrecer información valiosa acerca de los patrones de aprendizaje de los estudiantes. Aproveche esta información para ayudar a aumentar la retención. Los informes de participación pueden indicar qué estudiantes requieren apoyo adicional o que corren el riesgo de abandonar un programa de aprendizaje. Un software de aprendizaje basado en Moodle™ (como Open LMS), puede indicar quién se conecta y con qué frecuencia. Por lo tanto, usted puede tomar medidas cuando los estudiantes se retrasen.
Supongamos que la expectativa de éxito de un curso es que los estudiantes se conecten al LMS tres veces por semana. Los instructores pueden completar un informe para mostrar quién no ha estado activo en los últimos cinco días. Una vez que el instructor tiene los nombres, puede enviar un correo electrónico a todos los estudiantes de la lista. Los alumnos recibirán un correo electrónico, el cual tiene la apariencia de ser una comunicación individual con el instructor. Esto mantiene la confidencialidad de cada estudiante. Sin embargo, también hace que el mensaje parezca más personal para los destinatarios.
Otro dato a tener en cuenta son los cambios de grado. Los estudiantes que disminuyen su rendimiento poco a poco podrían estar en peligro de abandonar el curso o su institución. Una caída constante de las puntuaciones suele indicar que un estudiante tiene dificultades. El mejor procedimiento es que los instructores se pongan en contacto con ellos lo antes posible y les ofrezcan ayuda para que puedan retomar el buen camino académico. Los informes de finalización de actividades pueden ser otro indicador. Los patrones inconsistentes de finalización —o no finalización— pueden ser una señal de que el estudiante necesita ayuda.
El éxito de sus estudiantes es su éxito
Incluso si usted no puede cambiar las circunstancias personales de los estudiantes, hay formas de ayudarlos a obtener sus títulos y encontrar el éxito continuo. Definir el éxito en su institución ayudará a retener a los estudiantes. Otros factores que ayudarán a la retención son la participación continua de los alumnos y la supervisión activa de sus datos de tendencia. Construir relaciones de manera consciente y utilizar las tecnologías eLearning para su beneficio le ayudará entender mejor a sus estudiantes. Esto le permitirá estar en una mejor posición para apoyar sus actividades académicas.
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