10 enfoques esenciales de aprendizaje que toda institución de educación superior debería evaluar en el 2024

Las estrategias académicas, públicos objetivos y herramientas tecnológicas que utilizan las instituciones de educación superior, deben seguir evolucionando para reflejar las necesidades (y demandas) de los estudiantes de hoy en día.

Estos estudiantes irán tras instituciones que ofrezcan una experiencia de aprendizaje moderna y flexible, que no solo los prepare para entrar en el mercado laboral, sino que también les proporcionen las habilidades necesarias para procurar un futuro de aprendizaje continuo. Un futuro que les permita mejorar sus habilidades, obtener certificaciones del sector y mantenerse al día en un mercado laboral que no para de cambiar.

Este artículo detalla 10 enfoques de aprendizaje que las instituciones de educación superior deben considerar para seguir siendo competitivas en el 2024.

1) Cultura de aprendizaje continuo

El mercado laboral cambia a un ritmo acelerado, al igual que las habilidades necesarias para prosperar en el mismo. Para muchos, graduarse de la universidad es solo el comienzo de una vida de aprendizaje permanente. A medida que las tecnologías evolucionen, los roles y funciones laborales también lo harán. Los estudiantes deben añadir y perfeccionar sus habilidades constantemente con el fin de prepararse para funciones que aún no existen o que acaban de ingresar al mercado.

Estos requisitos también afectan al público objetivo de la educación superior. Además de sus programas de titulación actuales, la educación superior necesita ayudar a los estudiantes adultos—incluyendo egresados—a desarrollar habilidades y competencias que respalden sus objetivos profesionales.

La frase "cultura de aprendizaje continuo" se utiliza a menudo en los programas de formación profesional. No obstante, inculcar esta mentalidad a los empleados es más fácil cuando los estudiantes están expuestos al concepto mucho antes de su ingreso al mundo laboral. Los estudiantes tienen que estar preparados y dispuestos a mejorar y renovarse para seguir avanzando en sus carreras.

Para convertirse en aprendices de toda la vida, las universidades e instituciones deben apoyar el desarrollo continuo de habilidades. La integración de las oportunidades educativas en flujos de trabajo prácticos puede ayudar a los alumnos a acostumbrarse a aprender con métodos nuevos que favorezcan su desarrollo, al tiempo que los preparan para sus futuras tareas profesionales.

Promover esta cultura de continuo aprendizaje es algo más que una simple tendencia. Se trata de mantener relevantes y rentables a las instituciones de educación superior. Según el Centro Nacional de Estadísticas Educativas del Departamento de Educación de EE.UU., solo el 43% de los graduados de secundaria se matriculan inmediatamente en un programa de titulación de cuatro años. Dado que menos de la mitad de los graduados de secundaria optan por la educación terciaria, las instituciones necesitan adaptarse a las necesidades y deseos de sus potenciales estudiantes para seguir siendo competitivas. Esto significa garantizar que el entorno educativo promueva una cultura de aprendizaje continuo y de desarrollo de habilidades.

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2) Rutas de aprendizaje personalizadas y enfocadas en objetivos

La tecnología ha hecho que la personalización sea muy común en varias facetas de la vida de los estudiantes. Los algoritmos que recomiendan contenidos basados en preferencias pasadas están por todas partes, desde los feeds de las redes sociales hasta los portales de compras en línea. Para seguir el ritmo de las expectativas de los estudiantes, la personalización en el aprendizaje debe considerarse la nueva normalidad. Esto requiere un mayor énfasis en vías de aprendizaje personalizadas y en experiencias adaptadas a los objetivos educativos de cada individuo.

Las razones para optar por una institución postsecundaria son únicas en cada alumno. Tienen objetivos para su vida laboral, tales como una trayectoria profesional específica o un conjunto de habilidades que desean adquirir. En los años venideros, herramientas como el Personalized Learning Designer (PLD) de Open LMS y otras tecnologías eLearning flexibles, incrementarán el acceso de los estudiantes a contenidos relevantes y materiales complementarios diseñados para ayudarles a alcanzar sus objetivos.

Estas herramientas también pueden ajustar el contenido de manera dinámica en función del rendimiento de los estudiantes. Cuando los alumnos obtienen puntuaciones por debajo de un determinado umbral, las tecnologías de aprendizaje adaptativo pueden proporcionar medidas de corrección automáticas para mejorar los resultados del aprendizaje. Por otro lado, el estudiante que obtenga una puntuación igual o superior a unos criterios predeterminados puede recibir material didáctico adicional para profundizar en sus conocimientos o continuar su itinerario de aprendizaje.

3) Aprendizaje inmersivo

Las instituciones de educación superior continúan incorporando herramientas de aprendizaje inmersivo a sus planes de estudios. Las tecnologías de realidad virtual (RV) y realidad aumentada (RA) están cada vez más integradas en los cursos, ofreciendo a los estudiantes experiencias prácticas que simulan potenciales entornos laborales futuros.

La realidad aumentada (RA) introduce elementos digitales en el mundo físico, permitiendo a los estudiantes interactuar con objetos virtuales e información en tiempo real. Por su parte, la realidad virtual (RV) hace que el aprendizaje experimental sea más accesible al llevar a los estudiantes a entornos enteramente simulados. Ambas tecnologías desempeñan un papel fundamental en la preparación de los estudiantes para sus futuras carreras mediante experiencias inmersivas.

Además, los estudiantes se benefician de un creciente énfasis en la gamificación de sus cursos. Los elementos de diseño interactivos, similares a un juego, pueden hacer que el aprendizaje resulte más atractivo para los estudiantes y aumente su motivación para aprender. Asimismo, el uso de estos enfoques puede contribuir al aumento de las tasas de retención. Si los estudiantes disfrutan de sus experiencias de aprendizaje, es esperable que continúen con sus programas educativos.

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4) Inteligencia artificial (IA) en la educación

Aunque la inteligencia artificial (IA) existe desde hace años, su reciente auge de popularidad continuará en el 2024. Las herramientas impulsadas por IA ayudarán a personalizar la experiencia de aprendizaje, favorecerán el éxito de los estudiantes y agilizarán los procesos de formación. Además, las instituciones de educación superior y los instructores utilizarán estas herramientas para:

• Redactar preguntas de opción múltiple
• Generar ideas para ensayos
• Desarrollar planes para clases
• Evaluar las valoraciones
• Identificar a los estudiantes que estén bajo riesgo
• Proporcionar a los estudiantes feedback oportuno
• Sugerir contenidos de aprendizaje pertinentes
• Crear contenidos basados en fuentes de información y reglas
• Actuar como tutores en tiempo real con el uso de Large Language Models (LLMs)
• Simular exámenes

Es probable que la popularidad de los chatbots potenciados por la IA aumente tanto entre los estudiantes como entre los instructores. Estos chatbots pueden proporcionar ayuda instantánea a los estudiantes que busquen materiales de aprendizaje adicionales o contenidos específicos dentro de un curso. Del mismo modo, los chatbots ayudan a los instructores a localizar información específica de manera inmediata o a responder a preguntas administrativas para resolver problemas comunes.

5) Microaprendizaje

Existe la idea errónea de que el microaprendizaje es simplemente tomar una unidad de aprendizaje grande y condensarla en un curso más corto. Sin embargo, este popular enfoque pedagógico no consiste en condensar toneladas de información en breves resúmenes. El microaprendizaje es una estrategia de diseño académico destinada a enseñar conceptos breves e independientes que los estudiantes puedan aprovechar rápidamente.

Similar al acto de buscar un video sobre cómo cambiar una rueda, los cursos de microaprendizaje pretenden enseñar habilidades significativas, a menudo prácticas y de forma rápida—generalmente, de unos 10 o 20 minutos.

El microaprendizaje es cada vez más común en entornos de capacitación laboral, integrándose a los programas de formación y acreditación existentes. Cuando este contenido de aprendizaje corto conduce a habilidades comerciales o certificaciones profesionales, los estudiantes están más preparados para ingresar a la fuerza laboral y conseguir un empleo.

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6) Aprendizaje social

Aunque los estudiantes buscan flexibilidad y personalización, la interacción y la socialización son esenciales para profundizar en el aprendizaje. Eso sí, esta colaboración será claramente distinta para los estudiantes híbridos y a distancia. Los entornos de aprendizaje presencial fomentan la interacción entre los alumnos de forma intrínseca, pero en espacios virtuales la historia es otra.

En el 2021, cerca del 60% de los estudiantes universitarios estadounidenses tomaron al menos una clase en línea, y el 30% se matriculó en cursos exclusivamente virtuales. Dado que cada vez más estudiantes optan por completar al menos algunos de sus cursos de forma digital, las instituciones seguirán haciendo hincapié en plataformas y herramientas educativas que faciliten las interacciones sociales y la colaboración entre los estudiantes. Herramientas como los foros de debate y las actividades entre compañeros simulan un entorno de salón de clase presencial y permiten a los estudiantes participar en un aprendizaje más social.

7) Toma de decisiones basada en datos

La analítica del aprendizaje (en inglés, “learning analytics”) ayuda a las instituciones de educación superior a obtener información valiosa sobre el progreso de los estudiantes. Asimismo, ayudan a optimizar las estrategias académicas y a mejorar el éxito de los estudiantes.

Por consiguiente, la analítica del aprendizaje seguirá siendo un aspecto esencial de la educación en el 2024. Esta tecnología facilita que los instructores y las instituciones usen los datos de los estudiantes, obtenidos de su sistema de gestión del aprendizaje (LMS), para fundamentar la toma de decisiones y mejorar los resultados educativos.

Un beneficio clave de la analítica del aprendizaje es su capacidad de identificar a los estudiantes que están bajo riesgo. Los instructores pueden supervisar y realizar un seguimiento de las métricas de rendimiento y compromiso del curso. Si los datos indican que algunos estudiantes tienen dificultades académicas o no están comprometidos con el curso, los instructores pueden intervenir rápidamente y ofrecer el apoyo que estos estudiantes necesitan.

8) Accesibilidad e inclusión

Lumina Foundation nos comparte los siguientes datos sobre estudiantes universitarios estadounidenses:

• El 6% está en el ejército
• El 40% trabaja a tiempo completo
• El 24% tiene hijos o personas a su cargo
• El 36% no sabe cómo hará para comer mañana
• El 57% vive emancipado de sus padres en viviendas fuera del campus
  

Los estudiantes tienen muchas prioridades que compiten entre sí. Por lo tanto, las instituciones de educación superior deben ofrecer cursos y programas de aprendizaje inclusivos que tengan en cuenta las necesidades múltiples de los estudiantes. Por ejemplo, es probable que los estudiantes que trabajan a tiempo completo o tengan personas a su cargo no puedan asistir a las sesiones de clase programadas a mediodía. Por consiguiente, las clases nocturnas o de fin de semana, así como las opciones de aprendizaje híbrido y totalmente a distancia, pueden ofrecer más flexibilidad a los estudiantes que no puedan asistir en persona a las reuniones entre semana.

Las instituciones también deben esforzarse por hacer que el contenido de los cursos sea accesible para todos los estudiantes. Publicar un video informativo es una gran opción para los estudiantes que tienen dificultades de visión. También es ideal para alumnos que estén ocupados y necesiten realizar varias tareas a la vez, ya que les da la libertad de escuchar el contenido mientras se desplazan al trabajo, realizan tareas domésticas, ejercicio o hacen otras actividades. Sin embargo, deberían publicarse también transcripciones o versiones escritas del contenido para los estudiantes con dificultades auditivas o que les cueste asimilar la información por audio. Puede que no sea posible anticipar las circunstancias específicas de cada estudiante, pero los alumnos gravitarán hacia las instituciones que estén haciendo un esfuerzo concertado para que el aprendizaje sea accesible e inclusivo.

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9) Diseño centrado en las personas

Los diseñadores instruccionales siguen otorgando prioridad a la experiencia del usuario con el uso de principios de diseño centrado en las personas. Los estudiantes completan los trabajos del curso en sus teléfonos inteligentes, computadores portátiles, tabletas y otros dispositivos. Así, el que no haya una transición fluida entre dispositivos puede causar frustración y distraer a los alumnos de su experiencia de aprendizaje. Además, un diseño inadecuado de los cursos puede dificultar a los instructores la evaluación del progreso de los estudiantes, así como la retroalimentación, la carga de materiales, etc.

El diseño de cursos seguirá mejorando con el fin de evitar dificultades y frustraciones en el aprendizaje de los estudiantes. Las instituciones de educación superior deben incluir a los usuarios finales en el proceso de diseño de los cursos con el fin de comprender cómo interactúan los estudiantes y los instructores con el contenido. Los diseñadores instruccionales pueden introducir mejoras después de obtener información sobre lo que funciona y lo que no funciona para los usuarios. El ciclo de retroalimentación y mejora debe ser continuo para garantizar que las experiencias de aprendizaje sean lo mejor posible para todos.

10) Modelos de aprendizaje a distancia e híbridos

La educación a distancia no es nueva. Sin embargo, en el 2024 se seguirá haciendo hincapié en los modelos de aprendizaje a distancia e híbridos. Los modelos de aprendizaje híbridos combinan la educación presencial tradicional con actividades de aprendizaje en línea. La combinación de reuniones síncronas en persona y actividades asíncronas en línea permite a las instituciones aprovechar las ventajas de ambas modalidades. Cuando los estudiantes tienen interacciones presenciales y experiencias en línea, pueden llevar a cabo debates colaborativos y actividades prácticas al tiempo que disponen de más flexibilidad, mejor acceso a los recursos y mayores oportunidades de aprendizaje a su propio ritmo.

Estas instituciones también pueden integrar experiencias de aprendizaje sincrónicas y asincrónicas en modelos de educación totalmente virtuales. Las herramientas de videoconferencia permiten a los instructores organizar debates en clase en tiempo real. Los estudiantes también pueden trabajar en colaboración con sus compañeros a través de chats y videoconferencias. Los contenidos asíncronos, como videos y foros de debate, pueden ser visualizados y completados de forma independiente en el momento más conveniente para cada estudiante.

Adopte las tendencias del aprendizaje y siga siendo competitivo

Las instituciones de educación superior deben ser conscientes de los nuevos enfoques de aprendizaje, siempre en evolución, y responder a ellos para seguir siendo relevantes. Adoptar conceptos como el microaprendizaje y el diseño centrado en las personas, así como hacer que los contenidos sean más inclusivos y accesibles, ayuda a que los estudiantes vean su institución como un lugar capaz de satisfacer sus necesidades.

Las instituciones que no se mantienen al día corren el riesgo de sufrir pérdidas por retención. Los estudiantes optarán por quien les pueda brindar la experiencia educativa que mejor se adapte a sus necesidades. Adaptarse a estas necesidades ayuda a las instituciones a retener a sus alumnos y a hacerse atractivos frente a potenciales nuevos estudiantes.